Durante todo este mes de mayo, el príncipe Harry ha sido una de las personas a la cual los medios han seguido muy de cerca, puesto que regresó al Reino Unido para asistir a la coronación de su padre, el rey Carlos III. El príncipe se regresó a Estados Unidos después de la ceremonia, pero ahora parece que su regreso al Reino Unido está más complicado que nunca debido a que no contará con seguridad por parte de la policía local.
Después de la ceremonia de coronación, regresó inmediatamente a Estados Unidos, donde él y su esposa, Meghan Markle, vivieron una experiencia “catastrófica”, ya que se vieron involucrados en una persecución por las calles de Manhattan luego de salir de la premiación de Miss Foundation donde Meghan fue premiada. Los paparazzi de la ciudad estaban siguiendo en autos y motos a la pareja de celebridades, tratando de conseguir una foto para sus portadas.
La policía de la ciudad de Nueva York minimizó el problema y aclaró que no hubo heridos ni accidentes en las más de dos horas de persecución, dejando claro que este traumático episodio para el príncipe Harry y Meghan, no tuvo mayor importancia. Poco después, se confirmó por parte de un juzgado en el Reino Unido que el príncipe Harry no podrá pagar para obtener seguridad privada policial durante su estadía en el territorio británico. Con esto, el duque estará completamente vulnerable a cualquier persecución como la que experimentó en Nueva York, por lo que su eventual regreso al Reino Unido se complica por temas de seguridad insuficiente.
La noticia se conoció el pasado 23 de mayo, el Tribunal Superior de Londres fue la entidad encargada de darle la noticia al duque, y se le negó poder contratar servicios policiales de manera privada para mejorar su seguridad, debido a que el príncipe Harry renunció a sus derechos reales en el 2020, y su seguridad ya no era parte de las prioridades del cuerpo policial del país británico.
El ministro de seguridad del Reino Unido fue quien que le quitó este derecho al duque y a su esposa, ya que por ser una persona adinerada y haber renunciado a la realeza debía contar con sus propios métodos de seguridad.
Aunque el hijo del rey Carlos III y su esposa cuentan con un grupo de guardaespaldas por de los duros sucesos que pasaron, el duque expresa que estos no tienen la experiencia ni la información para servicios de inteligencia como sí lo tiene la seguridad del Reino Unido.