Recientemente, medios locales cercanos a la casa real británica, han asegurado que Rose Hanbury estaría tramitando su divorcio con su actual pareja, el conde David Cholmondeley, debido a que este habría descubierto un polémico secreto de la noble inglesa. Después del escándalo de la infidelidad del príncipe William a su esposa Kate Middleton, una fuente anónima cercana a la familia real, habría filtrado información que confirmaría el rumor de una posible separación.
En el año 2019, se viralizó la noticia de que el hijo mayor del rey Carlos III, habría estado saliendo con una noble inglesa, fuera de su matrimonio con Kate Middleton, que en ese momento se encontraba embarazada de su tercer hijo. Según los medios de entretenimiento británicos, se trataba de Rose Hanbury, una amiga de la princesa de Gales.
Los expertos de la realeza empezaron a atar cabos sueltos en esta polémica situación amorosa, y ahora, con los rumores de una posible separación entre Rose Hanbury y su esposo David Cholmondeley, se han creado nuevas incógnitas. ¿Por qué estarían tramitando un divorcio?, ¿Es cierto que Rose le fue infiel a su marido?
Luego de esto, un anónimo cercano al palacio de Houghton Hall, lugar donde residen los marqueses Cholmondeley, habría revelado importantes detalles que responderían a las anteriores preguntas. El príncipe William habría empezado a salir en secreto con Rose desde el año 2014, y la marquesa quedo embarazada a mediados del año 2015, teniendo a su hija Lady Iris Marina Aline Cholmondeley en el mes de marzo del año 2016.
Según esta información, varios fanáticos de la realeza se han atrevido a deducir que quizá Iris Marina, es en realidad hija del príncipe William y no del marqués Cholmondeley.
La corona británica actualmente está en una difícil situación, y han intentado borrar a Rose Hanbury de las polémicas con el hijo mayor del rey Carlos III, pero todo ha sido en vano, puesto que la prensa amarillista sigue esparciendo los rumores que existen ahora con el marqués del palacio de Houghton Hall.
El palacio de Buckingham se encuentra trabajando en limpiar el nombre de la corona británica por orden del rey Carlos III, ya que para él es inaceptable que su mandato de inicio con las habladurías de la prensa. Los fanáticos de la realeza señalan como una “simple estrategia” las recientes apariciones en público de los duques de Gales, donde se ha podido evidenciar un buen trato y una relación perfecta.