Recientemente, se informó sobre la nueva residencia del príncipe William y su esposa, Kate Middleton, los medios locales revelaron que el palacio resguarda oscuros secretos y una historia macabra, tanto es así, que la casa real británica ha autorizado una investigación a fondo de la polémica mansión.
El palacio de Kensington es una de las propiedades pertenecientes a la realeza británica, y es considerada por la misma monarquía inglesa, como una de las residencias más macabras y oscuras que existe, puesto que esta mansión, resguarda una historia de dolor, llantos y tragedia humana.
La historia detrás de la polémica propiedad data de muchos años atrás, en la época del colonialismo, y es que el palacio de Kensington estuvo operativo como un centro de tráfico de esclavos, un negocio muy lucrativo en aquellos tiempos. Allí se albergaron una gran cantidad de personas que, por su color de piel, eran vendidos a las familias nobles de Inglaterra para servir como esclavos.
Aunque la casa real británica intente ocultar todos estos datos al público, es algo que el mundo ya sabe, varios medios de investigación han confirmado, hasta ahora, que el palacio de Kensington recibió acciones del traficante de esclavos y vicepresidente de la ‘Royal African Company’ Edward Colston.
A día de hoy, la familia real ha decidido cooperar con los grupos de investigación, y ha autorizado varias indagaciones sobre este polémico lugar, incluso el palacio de Buckingham ha decidido investigar en sus archivos y documentos históricos sobre el palacio de Kensington.
No cabe duda de que el rey Carlos III quiere limpiar el nombre de la familia real, al menos en su generación, este también se ha comprometido y otorgó el acceso de varios historiadores y expertos en la realeza a los archivos del palacio de Kensington, esto con el fin de revelar de una vez por todas las leyendas y mitos sobre la esclavitud que sufrió la nueva mansión de los duques de Gales.