Según un nuevo libro publicado en Inglaterra, el príncipe Harry estaba furioso después de que el rey Carlos III se negara a poner a su esposa, Meghan Markle, en la nómina de la familia real en 2016, justo después de que Harry revelara su intención de casarse con la ex-actriz estadounidense.
La ausencia de Meghan en la nómina real fue informada a Harry por el propio rey, quien dijo que no podía permitirse pagar a Meghan como miembro de la familia real, ya que ya estaba apoyando financieramente a su propia esposa, la reina Camila, y a la creciente familia del príncipe William. El incidente llevó a un intercambio de insultos y un incómodo distanciamiento entre ellos. Para colmo de males, el rey Carlos dejó de contestar las llamadas de Harry después de que, supuestamente, el príncipe Harry le pidió ayuda con fondos para completar algunos proyectos.
El libro del que sabemos esto es “Our King” (“Nuestro Rey” en español), del biógrafo inglés Robert Jobson, quien asegura que la respuesta negativa que el rey el dio a Harry cuando este le pidió que aceptara a Meghan como un miembro trabajador de la realeza, puede haber sido una de las motivaciones que tuvieron Harry y Meghan para hacer diversos comentarios maliciosos que iniciaron la fuerte discusión mediática entre ellos y los otros miembros de la familia real, una de las mayores polémicas de este siglo,
En otra instancia, el libro afirma que Harry tenía una fuerte sospecha de que William desaprobaba a Meghan y consideraba su romance como un amorío estacional que acabaría rápidamente. Por su parte, Meghan sintió que Kate era “distante” desde su primer encuentro, y la tensión continuó creciendo durante sus años como cuñadas, sin lograr tener una relación normal o afectuosa en ningún momento.
Después de que Meghan y Harry dejaran la familia real el 8 de enero de 2020 y comenzaran a hacer acusaciones problemáticas y polémicas, incluso la reina Isabel II, madre de Carlos y abuela de Harry, se desilusionó con el comportamiento irrespetuoso de la pareja con sus comentarios dañinos, especialmente después de su entrevista de 2021 con Oprah Winfrey, donde criticaron duramente a la monarquía y acusaron a la familia de no aceptar a Meghan por tener, supuestamente, “ideales racistas”.
La difunta reina Isabel describió el comportamiento de la pareja como “bastante loco” y luego llegó a creer que Harry estaba “tan consumido” por su amor por su esposa que estaba “nublando su juicio”, mientras que otros miembros de la familia real y la prensa comenzaron a difundir la narrativa de que Meghan era una controladora, y que controla cada movimiento de Harry.
A pesar de la tensión, Harry y Meghan están listos para asistir a la coronación del rey Carlos el 6 de mayo, y el libro sugiere que este evento podría llevar a una reunión entre las parejas, que el público seguramente está esperando.