Una nueva batalla está por disputarse dentro de la familia real británica, y es que según se ha revelado, la actriz y esposa del Príncipe Harry, Meghan Markle, está buscando que sus dos hijos mantengan todos los beneficios que conlleva ser miembros de la realeza, algo que no tiene contento al actual Rey Carlos III.
En los últimos días, se ha dado a conocer, que hace meses atrás cuando todavía la reina Isabel II estaba con vida, los duques de Sussex le habían hecho una idónea petición que la soberana había calificado de inaudito. ¿Que le pidieron el Príncipe Harry y Meghan Markle a Isabel II?
Y es que tanto el príncipe Harry como Markle, le pidieron a la fallecida reina mudarse al castillo de Windsor, pese a que la monarca les había regalado una mansión ubicada en la finca Frogmore Home Park, donde el matrimonio se mudó en el año 2019.
Después de algunos problemas, los duques de Sussex tomaron la decisión de abandonar el papel que desempeñaban en la familia real británica en 2020, con el fin de volverse independientes económicamente, donde con esto dejaban de ser financiados económicamente por la Corona y no volverían a ejercer funciones reales.
Sin embargo, con lo revelado hace poco, al parecer tanto Harry como Meghan se habrían arrepentido y por eso le habrían hecho esa petición a la Reina.
Meghan Markle mantiene su deseo de que sus hijos Archie y Lilibet no sean despojados de sus títulos reales y es por eso que está dispuesta a una batalla con los otros integrantes de la corona, entre ellos el actual rey Carlos III y padre de su esposo, quien no estaría de acuerdo con la decisión que los Duques de Sussex han tomado.
Según lo manifestado por Neil Sean, un biógrafo experto en realeza, este cambio de decisión se habría generado luego de que Markle mantuviera una conversación importante con las princesas Eugene y Beatrice, quienes le dieron el consejo de que sus hijos deberían tener títulos reales.
Desde la asunción de Carlos III, los títulos de Archie y Lilibet no han sido oficializados, por lo que nuera y suegro estarían en estos momentos en una batalla de poderes que solo podría empeorar la relación que la pareja tiene con la monarquía británica.
