Luego de tantos años en silencio, Britney Spears habló. Y fue tanto lo que tenía para decir que la jueza que la escuchaba le pidió que hablara más despacio.
La estrella del pop testificó este miércoles 23 de junio, de modo virtual ante una corte de Los Ángeles en el marco de una audiencia sobre la gestión de sus asuntos comerciales y personales.
En un inusual y apasionado testimonio, Spears expresó su deseo de que la tutela bajo la que se encuentra desde hace 13 años termine, al calificarla como «abusiva«. Sin embargo, a pesar de todo lo que vive, prefería mentir ocultando lo mal que se encontraba por pensar que no le creerían.
«Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz (…) Estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir«, testificó Spears.
«La última vez que me rechazaron la libertad me sentí muerta, espero que entiendan lo que me hicieron. Quiero que termine esto, no sabía que yo podía pedirlo, ahora lo sé, era ignorante, quiero que termine«.
«No le debo a esta gente nada, esto es una vergüenza y es desmoralizante, no quería decir nada de esto porque pensé que nadie me iba a creer. Cuando Paris Hilton hizo su documental y contó del abuso en su escuela yo no lo creí«.
La cantante y bailarina durante los 23 minutos que testificó, divulgó detalles personales que no se conocían previamente, sorprendiendo con esta valentía con la no se le veía desde hace muchos años a todos los que la escuchaban.
«Cuando mi anterior psicólogo, el que me medicó murió, me tire de rodillas y la agradecí a Dios.”
«Si no iba a terapia no me dejaban ir de vacaciones y le avisaban a paparazzis cuando iba a las sesiones (que las ponian en lugares públicos a propósito) para que me saquen fotos llorando después«.
Rogaba por la ayuda de la jueza para que su pesadilla terminara finalmente y poder ser libre nuevamente poniendole fin a las constantes evaluaciones psicológicas y a la continua soledad que siente.
«Necesito su ayuda, juez. Mi pedido final es terminar esto sin ser evaluada psicológicamente, no quiero ser evaluada 4 horas al día como me lo hicieron siempre«.
«Estoy cansada de sentirme sola, no quiero sentirme más sola, merezco tener una vida. Esto es todo lo que tengo para decir, muchísimas gracias por dejarme hablar con usted«.