Si bien Taylor Swift y Kanye West no son conocidos por ser amigos, ambos se enfrentan a la dura realidad de la industria musical. Swift habló anteriormente sobre la legalidad de no poseer los derechos de sus viejos éxitos. Mientras West aborda él tema hoy mismo, esta es la razón por la que los fanáticos de Swift (conocidos como Swifties) creen que es una retribución kármica.
La disputa muy publicitada de Swift involucra al ex manager de West, Scooter Braun. En junio de 2019, escribió en Tumblr que su antiguo sello, Big Machine Records; había sido vendido a Braun, lo que significa que él poseía los derechos de las grabaciones maestras de toda su música pasada, incluidos sus primeros seis álbumes.
https://twitter.com/kanyewest/status/1306286641141620737
“Todo en lo que podía pensar era en la intimidación manipuladora e incesante que recibí de sus manos durante años“; escribió Swift sobre la noticia, citando la llamada filtrada y el video de “Famous” como ejemplos. “Ahora Scooter me ha despojado del trabajo de mi vida”, agregó. “Esencialmente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que intentó arruinarme en el pasado“.
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Swift optó por no continuar la pelea, pero volver a grabar sus discos tan pronto como pueda. Sin embargo, solo un año después, West se enfrenta a la misma lucha. “Los artistas merecen ser dueños de sus masters… los artistas se mueren de hambre sin giras… Voy a luchar por mis masters… recen por mí“, escribió en Twitter el 15 de septiembre.
https://twitter.com/kanyewest/status/1306279617427251205
Para los swifties, es difícil no conectar la lucha de West con la de Taylor. Especialmente cuando la incluyó en su narrativa. Hace algunos días dijo que su discografía era más valiosa que la de Swift, y el día de hoy le dijo a la cantante a través de Twitter que lo ayudara a difundir su lucha.
