Una fuente del palacio ha hablado con los medios para explicar cuál es la conmovedora intención detrás de la elección del rey Carlos III de no revelar públicamente su tipo de cáncer a pesar de dar a conocer su diagnostico.
El monarca se ha caracterizado por ser una persona empática, y tras confirmar su condición médica, puso en práctica sus valores morales para darle una lección al mundo entero, que le da más prioridad a algunos pacientes oncológicos que a otros, cuando en realidad todos deberían recibir la misma atención, trato e importancia, ya que es una enfermedad mortal.
«El no revelar su condición de cáncer fue una decisión que tomó el rey al conocer su diagnóstico, la intención poder llegar a la mayor cantidad posible de personas que padecen la enfermedad, y no solo enfocarse toda la atención de los medios en un pequeño grupo con una condición específica«, dijo la fuente. Esto sin duda es un acto muy bondadoso por parte del rey Carlos III.
Al mostrarse vulnerable, transparente y realista con la salud del mandatario británico, la monarquía ha logrado que miles de personas se interesen en el cáncer, brinden apoyo a los pacientes de oncología y se preocupen más por cuidarse, por lo que esta decisión del rey ha sido muy beneficiosa en términos de apoyo medico.