El padre Jamie J. Gigantiello, responsable de autorizar la grabación de un video musical de Sabrina Carpenter en una iglesia de Brooklyn llamada Our Lady of Mount Carmel-Annunciation Parish, fue removido de todas sus funciones esta semana.
Según una declaración de la diócesis local y recogida por el periódico The Guardian, no puede asumir “ningún papel de supervisión pastoral o de gobierno” después de que se llevó a cabo una investigación sobre el vídeo de la estrella del pop y reveló otros casos de mala gestión.
Entre los descubrimientos se encuentran transferencias financieras no autorizadas que Gigantiello realizó a un ex asesor de alto rango en la administración de Eric Adams, el alcalde de Nueva York que actualmente está siendo investigado por corrupción.
Vale recordar que, poco después del estreno de “Feather”, el sacerdote fue relevado de sus funciones administrativas. En ese momento, la diócesis afirmó que no siguió la política correcta para filmar en propiedades de la Iglesia Católica y se declaró “conmocionada” por las imágenes tomadas por Sabrina en la parroquia.
El religioso dijo que el equipo de la rubia solicitó la grabación del clip en septiembre de 2023 y que aprobó el proyecto para “fortalecer los vínculos entre jóvenes artistas” y la comunidad católica, pero no vio el montaje final. Lamentó la situación y pidió perdón a sus feligreses.
Sabrina Carpenter comentó la polémica con todo su buen humor en una breve entrevista con la revista Variety, haciendo un juego de palabras con su propio apellido: “Conseguimos la aprobación previa porque Jesús era CARPENTERo”.
En “Feather”, estrenada en octubre del año pasado, aparece con un vestido corto de tul negro y un velo en la Parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo-Anunciación. Camina, canta y baila desde el pasillo central hasta el altar, lleno de ataúdes de colores.