El mundo se emocionó cuando se hizo publicó el compromiso oficial de Kate Middleton y el príncipe William en el año 2010, sin embargo, Kate no iba a acceder a ser parte de la familia real sin antes presentar limites que la ayudarían a preservar su integridad en el difícil y agotador mundo de la realeza.
El experto real, Robert Jobson, autor del libro “Kate, the Princess of Wales: The Biography” reveló que la actual princesa de Gales, no se limitó a asentar cabeza y aceptar todo lo que su matrimonio con William en el 2011 conllevaba, sino que estableció estrictas normas, una serie de condiciones que según fuentes internas del Palacio, el príncipe les comunicó a la reina Isabel y a su padre el entonces príncipe Carlos en el año 2015.
Según Jobson, Kate Middleton quiso dejar en claro a todos los miembros de la realeza que su prioridad era conseguir un equilibrio entre el cumplimiento de sus deberes reales y una vida familiar tranquila y feliz, no quería que la obligaran a llevar a cabo determinadas funciones, y exigió que su permiso de maternidad fuera respetado de principio a fin, lejos de la prensa y el público, además, esta quería tener el control sobre qué organizaciones benéficas tendrían su patrocinio.
La royal sabía que formar parte de la institución real del Reino Unido no sería una tarea sencilla, y que los lujos y los goces serían en realidad momentos espontáneos, así que quiso asegurarse de que su vida personal, con su familia, iba a ser privada y tranquila, y es que como ya sabemos, Kate Middleton siempre ha sobrepuesto la integridad de sus hijos y de su esposo, por encima de cualquier cosa.