El rey Carlos III, quien gobernó el Ducado de Cornualles durante un par de décadas, tenía la gran tradición de aliviar lo que pagaba en impuestos cada año. Sin embargo, desde que el príncipe William lo heredó, decidió romper la tradición de 30 años de no revelar este tipo de información.
La finca del Ducado de Cornualles valoraba hasta más de 1.000 millones de dólares cuando el rey Carlos III ascendió al trono en septiembre de 2022. En última instancia, el príncipe de Gales adoptó un enfoque diferente al de su padre a la hora de revelar las finanzas a todo el pueblo británico.
El príncipe de Gales no quiso revelar cuánto pagó en impuestos en su primer año completo como heredero al trono británico. Esta decisión contrasta con el actual monarca, pues este siempre quiso revelar cuánto pagó a cada uno desde 1993.
El rey Carlos III compartió que pagó más de 6,4 millones de dólares en impuestos del Ducado de Cornualles para el año que terminó en 2021 y 7,5 millones de dólares al año fiscal siguiente. Los seguidores de la realeza esperan que el príncipe William haya pagado un precio más alto, pero sus razones para no revelarlo aún son inciertas.