El príncipe Harry y su esposa, la actriz Meghan Markle, se mudaron a los Estados Unidos a inicios del año 2020. Allí están criando a sus dos hijos; los príncipes Archie y Lilibet, con los que han decidido romper una importante tradición de la familia real británica, demostrando así su independencia total a la corona presidida por el rey Carlos III.
Desde el mes de febrero del presente año, tras el lanzamiento de la nueva página web de los duques de Sussex, el público se percató de un importante cambio en la familia formada por Harry y Meghan, el cual, sin duda, rompe con una de las tradiciones más arraigadas, indispensables e importantes de la familia real británica.
Se trata de nada más y nada menos que del cambio de apellido de sus dos hijos, quienes en el pasado se encontraban registrados como Archie y Lilibet Mountbatten-Windsor, designio que llevan los miembros de la monarquía inglesa desde los años 60.
Pero ahora, Harry y Meghan parecen estar empeñados en demostrar su independencia, por lo que ahora sus hijos van en contra de la tradición, apellidándose “Sussex” y no Mountbatten-Windsor.
No se tiene certeza desde cuando los royals rebeldes optaron por cambiar el nombre de Archie y Lilibet, ya que apenas se supo cuando se vio la presentación de los niños en la nueva web de los duques, donde se les presenta con el apellido Sussex.
Con esto, el príncipe Harry y Meghan Markle también confirman que sus intenciones de afianzar su vida en los Estados Unidos es real, por lo que las teorías de un regreso de la realeza británica cada día parecen más que imposibles.