Actualmente, la realeza británica no está pasando por uno de sus mejores momentos después de que dos de sus figuras más simbólicas, rey Carlos III y Kate Middleton, hayan sido intervenidos quirúrgicamente casi al mismo tiempo el pasado mes de enero, lo que ha llevado a que otras figuras de la familia real tengan un papel más protagónico ante las situaciones que se presenten en el Reino Unido.
Aunque muchos estuvieron de celebración con la más reciente aparición en público del rey Carlos III, pues este apareció acompañado de su esposa Camilla Parker en el Servicio de Pascua, evento en el que acompañó a todos desde un asiento apartado junto a su acompañante para evitar algún imprevisto, eso no significó que el importante monarca ya está listo para volver al ruedo, ya que aún sigue en tratamientos.
Debido a sus complicaciones y recuperaciones, el monarca pidió ayuda a su hermano, el príncipe Eduardo, y a su esposa, la duquesa Sofía, para que aportaran su granito de arena por primera ven en el Palacio de Buckingham y vayan ganándose un poco más la confianza del pueblo.
El duque y la duquesa de Edimburgo fueron los encargados de sustituir al monarca en un importante evento militar histórico llevado a cabo en el palacio. La ceremonia especial, que habría sido organizada por el rey, fue para conmemorar el aniversario número 120 de la Entente Cordiale, un importante acuerdo que tiene 120 años de antigüedad entre los países que se unieron contra las ambiciones alemanas antes de la Primera Guerra Mundial.
Aunque dicha ceremonia duró tan solo unos minutos, los príncipes Eduardo y Sofía estuvieron para el cambio de turno de los guardias reales y además inspeccionaron cada una de las tropas con la embajadora de Francia en el Reino Unido. Sin duda, este es un pequeño, pero buen paso de esta pareja que por primera vez realiza este tipo de actos.