El ascenso a la corona británica del rey Carlos III ha sido la que más tiempo ha tomado a la espera; 70 años en los que su madre, la fallecida reina Isabel II, tuvo el mando de la monarquía británica. Pero ahora, hay un creciente rumor que afirma que el actual monarca podría cederle su título al príncipe William más pronto de lo que esperábamos.
Según diferentes informes que han hecho varios medios británicos tales como ‘Telegraph, el rey Carlos III podría cederle su trono a su hijo mayor, ya que existe una presión creciente por parte de la opinión pública para que el Jefe de Estado abdique a la corona. Este traspaso de poder, podría darse especialmente debido a las críticas que han rodeado a su matrimonio con la reina Camilla desde el inicio de su romance, cuando Carlos aún estaba casado con la princesa Diana de Gales.
Phil Dampier, experto en realeza y biógrafo, reflexionó sobre la decisión que podría tomar el rey, afirmando lo siguiente:
“Debe hacer que te preguntes si, dentro de cinco o diez años, el rey podría pensar en hacer lo mismo si su salud se resiente o simplemente cree que es un buen momento para pasar la antorcha a William y Kate.»
Estas reflexiones también se alinean con la posición de Richard Fitzwilliams, quien destacó que la reina Margarita de Dinamarca abdicó recientemente por razones similares, reconociendo que una monarquía envejecida «podría no ser lo más beneficioso, especialmente si se prolonga por décadas.»
Pero este deseo no solo se expresa en el público común, ya que incluso figuras políticas del Reino Unido como Stephen Pound del Partido Laborista, han expresado la posibilidad de que el abandono de Carlos III sería algo “maravilloso”, considerándolo como una posible salvación para la monarquía, que actualmente enfrenta desafíos significativos en cuanto a su imagen y reputación.
Y aunque el príncipe William y Kate Middleton tampoco han estado exentos de la polémica, el rey Carlos III si reconoce la gran popularidad y cariño que siente el público británico hacia ellos, que los ven como unos futuros reyes «ejemplares» para la nación europea.