En una lujosa visita a la ciudad de Francia, el rey Carlos III en compañía de su esposa la reina Camilla Parker asistieron a una cena de gala en la que ambos fueron agasajados y que fue realizada en el palacio de Versalles.
Los monarcas del Reino Unido asistieron a esta ceremonia que estaba precedida inicialmente para marzo, pero que fue cancelada debido a las amenazas de violencia a causa de las protestas que se vivían. Tras su visita en lo que más se enfocaron los seguidores fue en conocer la cena que se llevó a cabo, y además el plato que el rey Carlos prohibió de manera rotunda.
En dicha reunión los mandatarios estuvieron con personalidades importantes de Francia, allí brindaron y compartieron una millonaria cena que tardo varios meses en elaborarse, con el fin de reflejar la excelencia de la cocina francesa y honrar la creatividad y la tradición del país, al mismo tiempo que iba siendo aprobada por el Palacio de Buckingham y el Elíseo. Sin embargo, un hecho llamo la atención y fue el platillo que el rey Carlos III prohibió que se sirviera durante la cena.
Se prohibió expresamente el uso del foie gras galo, siendo este un elemento indispensable de los chefs para la preparación de los platillos, y es que hay que recordar que el monarca tiene una conciencia ecológica alta por lo que no iba a permitir que se realizaran estos platos sabiendo que se obtienen maltratando a los patos o gansos.
El máximo mandatario del Reino Unido y su esposa, la reina Camilla Parker apoyan totalmente las actividades ecológicas e incluso en su apretada agenda real disponen de algunas horas para llevar a cabo estas actividades, de manera que un alimento que es obtenido de manera cruel en contra de unos animales no iba a ser de su agrado.