La tensión sobre lo que ocurrirá con Sandra Bullock y su Oscar a Mejor Actriz, ganado por su increíble actuación en ‘The Blinde Side’, sigue generando controversia en todo el mundo. Desde que se dió a conocer que el personaje que inspiró la trama ha demandado a sus presuntos padres adoptivos por engaño y fraude, se ha estado hablando sobre la posibilidad de que la actriz pierda su preciado premio. ¿Eso es posible?
Días atrás, Michael Oher, personaje de la vida real que inspiró a la cinta The Blinde Side, ha demandado a su presunta familia adoptiva tras descubrir que en realidad ellos estuvieron explotando su imagen durante varios años.
El ex jugador de la NFL, alega que los Tuohy, la familia que lo adoptó, ganó millones de dólares con la película y su contrato profesional en el fútbol americano, gracias a la tutela que les daba el derecho de tomar decisiones sobre sus finanzas.
Los Touhy lo convencieron de firmar un documento a los 18 años que no reconocía ninguna relación familiar, pero les otorgaba el poder legal para tomar decisiones sobre sus asuntos financieros.
Según Martin Singer, abogado de los Tuohy, «ellos no tenían malas intenciones y nunca obtuvieron muchas ganancias. Lo agasajaron con recursos y amor. Que sospeche de ellos es impresionante. El estado mental en el que uno tiene que estar para hacer eso es terrible. Me siento triste por él».
Pero ahora, y gracias a esta polémica, a Sandra Bullock, actriz que dió vida a Leigh Anne Tuohy, ahora se le está pidiendo que devuelva el Oscar que ganó con la cinta, ya que esta se creó en base a una «mentira».
Pero ahora, ¿Existen posibilidades de que se le pida a la actriz estadounidense devolver si distinguido premio?
La respuesta es no; la Academia reconoce la interpretación, lo que la actriz hizo para dar un papel sobresaliente, independientemente de que la historia sea real o ficticia.
En tanto, Sandra Bullock no tiene ni tendrá por qué regresar su premio Oscar como mejor actriz, ya que el valor del reconocimiento se basó en la interpretación que hizo, sin importar que ahora su personaje pueda ser real o falso en la vida real.