Una pasada aparición del Príncipe Harry en el mes de mayo, logró captar que el hijo del Rey Carlos III también está perdiendo cabello. A su vez, se reportó que el esposo de Meghan Markle intentó implantarse cabello, sin embargo, el resultado fue peor de lo que él podría haber esperado.
Durante los últimos años, la prensa del Reino Unido ha estado reportando que el Duque de Sussex ha intentado hacerse varios tratamientos que frenen la alopecia andrógenica que heredó de su padre.
El diario The Sun fue el primer tabloide británico que dió a conocer la idea de que el Príncipe ha estado tratando de revertir los genes de la calvicie de su padre Carlos desde hacer varios años.
Tal y como también lo reportó el portal Nueva Mujer en su sitio web, el medio británico indicó que el esposo de Meghan Markle visitó a finales del año 2019 una reconocida clínica que trata esta afección.
Se trata de la prestigiosa Clínica de Philip Kingsley, donde las personas más adineradas del Reino Unido y toda Europa acuden para tratar el problema de la alopecia que bastante común es por esas regiones.
“La visita de Harry causó un gran revuelo. Esta empresa es muy prestigiosa. En uno de los mejores lugares del mundo y la reunión que mantuvieron con Harry fue bien”, declaró un testigo que visitó la clínica para realizarse un implante capilar.
Sin embargo, los resultados para Harry no han sido favorecedores, ya que durante la coronación del Rey Carlos III y en sus más recientes apariciones, se ha logrado notar que su calvicie avanza rápidamente, justo como la de su hermano el Príncipe William.
Ante esto, el Príncipe Harry ve como el destino de su cabello se dirige al mismo lugar que el de su padre y su hermano, por lo que tendrá que adaptarse a seguir perdiendo su preciada melena rojiza.
