Recientemente se reveló que un tribunal de Estados Unidos dictaminó que los expedientes de inmigración del príncipe Harry deben ser públicos, lo que podría poner en un verdadero riesgo el estatus legal del Sussex en el país americano.
A pesar de que el presidente electo Donald Trump habló en repetidas ocasiones sobre el príncipe y le aseguró al New York Post: «Lo dejaré en paz«, refiriéndose a que ya no tenía intenciones de deportarlo a su país de origen. La Fundación Heritage alega que el Sussex mintió a migración para poder obtener su visa.
En su libro de memorias, Harry revela haber probado drogas tales como: «Marihuana, cocaína y hongos alucinógenos«. Esto dio pie a un juez de abrir la investigación, ya que con este historial, el príncipe no debería calificar para la obtención de una visa norteamericana.
Ante esta situación, el juez Nichols ordenó al Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. que, a más tardar el 18 de marzo, publique las versiones redactadas de los documentos, quedando así en evidencia pública para dictaminar si Harry mintió en su declaración acerca del consumo de sustancias ilegales.