Gracias a una historia compartida por medios británicos, se ha dado a conocer el gracioso apodo que le dio el príncipe William hace muchos años a la reina Isabel II cuando este no sabía pronunciar correctamente la palabra ‘abuelita‘.
Según el Daily Mail, cuando el ahora heredero al trono era tan solo un pequeño, se le complicaban algunas palabras inglesas debido a su pronunciación, y en particular, no sabía cómo decir ‘abuelita’, por lo que tuvo que inventar un apodo para referirse a la reina Isabel en ese entonces.
Un día el joven príncipe William se cayó mientras corría por el palacio y comenzó a gritar «Gary, Gary«. Un invitado que estaba socorriendo al pequeño preguntó: «¿Quién es Gary?«. Y de inmediato apareció la reina Isabel II diciendo: «¡Soy yo!» Y procedió a levantar a su nieto; posteriormente explicó que el pequeño tenía dificultad para pronunciar la palabra ‘abuelita’ (‘Granny’ en inglés), por lo que se refería a ella de esa manera.
Esta anécdota causa curiosidad, ya que revela que, a pesar de que en la actualidad el príncipe de Gales es un hombre sofisticado, con buen vocablo y modulación, en su infancia, al igual que cualquier otro niño, no sabía pronunciar algunas palabras.