En su libro de memorias ‘Spare‘, donde cuenta su vida como miembro de la familia real, el príncipe Harry revela un detalle en común que lo unió más de lo que imaginaba al rey Carlos III, declarando: ‘Malditos muñecos de nieve‘.
El duque de Sussex dejó saber su preferencia por las temperaturas bajas escribiendo: «Nunca he tolerado bien el calor; en eso mi padre y yo nos parecemos», al punto que ambos tenían conversaciones sobre los cambios del ambiente que generaban olas de calor, lo que los agobiaba.
«Mi padre y yo hacíamos muchas bromas referentes al tema«, confesó el duque antes de revelar un ejemplo de una conversación con el rey: «Posiblemente no estamos hechos para este mundo, somos como unos malditos muñecos de nieve«. Esta baja tolerancia a los climas cálidos sirvió directamente para fortalecer el vínculo padre e hijo.
Si bien es cierto que, tras tantos otros conflictos, Harry llegó a la decisión de abandonar sus deberes reales y mudarse a Estados Unidos junto a su esposa Meghan Markle e hijos, el duque de Sussex recuerda sus días junto a su padre con mucho cariño.