Es importante recordar que durante estas fechas decembrinas se cumplen 88 años del día en que la vida de la reina Isabel II cambió para siempre, siendo solo una niña de la realeza sin grandes posibilidades de ser monarca del Reino Unido algún día.
Sin embargo, el 10 de diciembre de 1936, el rey Eduardo firmó el Instrumento de Abdicación para poder casarse con el amor de su vida, una socialité estadounidense divorciada llamada Wallis Simpson. Esta decisión hizo que el padre de Isabel II ascendiera al trono, convirtiendo a la princesa en la siguiente en la línea de ascensión.
15 años más tarde, en 1952, falleció inesperadamente el rey Jorge, por lo que a sus 25 años de edad, Isabel II se convirtió en reina, por un periodo récord de 70 años, hasta su muerte en 2022, cumpliendo así la promesa pública que había realizado ante el pueblo británico al momento de su coronación.
«Declaro frente a todos los presentes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la que todos pertenecemos«, dijo Isabel, quien, por un giro inesperado del destino, se convirtió en reina teniendo el reinado más largo de todos los tiempos.