Omid Scobie y Carolyn Durand aseguraron en su nuevo libro ‘Finding Freedom’ que una estricta regla en la boda de Pippa Middleton separó a Meghan Markle y al príncipe Harry durante mucho tiempo en la ceremonia.
En un extracto del libro obtenido por ‘The Daily Mail‘, los autores aseguran que «las condiciones de Pippa eran que ninguna pareja se sentara junta«. Esto impidió que los Sussex, que en ese entonces estaban comenzando su relación, permanecieran juntos durante toda la noche, ya que estaban ubicados en diferentes mesas.
La intención de esta iniciativa era que las personas que no se conocían tuvieran la oportunidad de hacerlo y, aunque todas las parejas se sentaron separadas, algunas se reencontraron en la pista de baile, o al menos eso fue lo que hicieron los Sussex, que no desaprovecharon el momento para estar juntos durante la ceremonia.
Otra restricción que puso Pipa a la recién anunciada pareja era que, durante la ceremonia religiosa, Meghan Markle no estuviera presente, dado que al tener un noviazgo tan pronto con Harry, todos se interesarían en ellos y le restaría atención a los homenajeados.