Durante muchos años ha llamado la atención cómo el príncipe William y Kate Middleton han logrado viajar a precios reducidos en aerolíneas comerciales sin ser vistos y finalmente se ha revelado cuál es su secreto para lograr esta hazaña en más de una ocasión.
En el 2019, un pasajero que volaba de Norfolk a Escocia pudo notar que el heredero al trono viajaba con su familia en un vuelo comercial y le dijo a The Sun: «Nunca imaginé verlo en Ryanair, pero es un alivio ver a un miembro de la familia real tomar un vuelo barato«.
Pero esa no sería ni la primera ni la última vez; de hecho, es un hábito de los príncipes de Gales. Incluso la corresponsal real Emily Andrews reveló que el truco para no ser detectados por los simpatizantes es viajar con seudónimos que sean indetectables o que no se puedan vincular a la realeza británica, como Sr. y Sra. Smith. Esto les permite tener una experiencia «normal«.
A pesar de poder tener acceso a vuelos privados y vehículos excesivamente lujosos, los futuros monarcas prefieren ahorrarse todo ese dinero. Andrew explicó que posiblemente sea así porque se trata de una generación más moderna y consciente de la opinión pública y añadió: «Creo que, para sus deberes públicos, los miembros de la realeza más jóvenes continuarán viajando en vuelos comerciales porque es más rentable«.