En el mes de mayo del 2023 el rey Carlos III ascendía al trono de Inglaterra junto con su esposa, la reina Camilla Parker, un evento histórico que tuvo alrededor de 2.000 millones de espectadores alrededor del mundo, sin embargo, también fue una de las celebraciones más criticadas debido a la extravagancia del acto, que junto a los difíciles tiempos económicos que vivían los ciudadanos británicos, lo calificaron como «excesivo» y «derrochador».
Ahora, tras un año y 6 meses desde la coronación del monarca, las molestias de los ciudadanos antimonárquicos han vuelto a ser alborotadas luego de que una entidad gubernamental del Reino Unido, revelara el pasado 21 de noviembre, la exuberante cifra que en realidad habría costado dicha ceremonia.
El Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, señaló en su informe anual publicado el pasado jueves, que se habían gastado aproximadamente 72 millones de libras esterlinas (unos 91 millones de dólares) en la coronación del rey Carlos, 50 millones en la coordinación, y 22 millones en la manutención y preparación policial.