Según algunos informes de recientes medios, luego de cumplir con su primer compromiso real de su gira en Australia en compañía de su esposo, el rey Carlos III, la reina Camilla Parker habría roto un protocolo real.
El pasado 20 de octubre, después de visitar la Iglesia Anglicana de Santo Tomás en Sídney, Australia, y firmar la primera Biblia oficial del país, la esposa del monarca decidió acercarse a sus seguidores fuera de la iglesia para interactuar un poco con ellos, y en un momento incluso accedió a tomarse una selfie, rompiendo así el protocolo real.
Prácticamente, ninguna royal de la corona británica aparece posando para una selfie con sus seguidores, principalmente por motivos de seguridad, por lo que ha llamado tanto la atención ver a la monarca participando en este tipo de prácticas al no formar parte de su protocolo.
El medio The Express informó que «si bien no existe una regla que prohíba las selfies, generalmente se desaconseja que los miembros de la familia real posen para estas«. Sin embargo, después de la coronación del rey Carlos III, algunas cosas han cambiado, y es posible que ahora la institución sea mucho más flexible en estas cuestiones.