Tras el decepcionante estreno de ‘Joker: Folie à Deux‘ en los cines de todo el mundo, podemos decir que la icónica Lady Gaga y su infame antihéroe de Harley Quinn, merecían algo mejor en la controversial secuela de Todd Phillips que ha enfurecido a los fanáticos de DC Comics, quienes no han dudado en expresar su descontento por el mal manejo de trama que ha tenido la película.
En ‘Joker: Folie à Deux’, la cantante Lady Gaga deja de lado su papel de estrella del pop para transformarse en una versión irreconocible del personaje. Sencillamente, la secuela del Joker de 2019, tiene un flagrante problema con Harley Quinn y ni siquiera la interpretación de Gaga puede llegar a solucionarlo.
Está claro que la Harley que la mayoría de los fans conocen (la psiquiatra de Arkham que finalmente es manipulada por el Joker y lentamente cae en la locura) no es la Harley que vemos en esta secuela. En cambio, Lee se convierte en la manipuladora. Esto no es lo que el público esperaba, y es uno de los principales motivos por la que miles de fanáticos han atacado a la intérprete de ‘Bad Romance’.
Durante su primer encuentro, Lee (personaje de Gaga) le miente a Arthur sobre cada faceta de su vida para acercarse al Joker. Miente sobre ser una paciente que fue internada en Arkham contra su voluntad, sobre su privilegio y sobre la muerte de sus padres. A lo largo de su relación, ella mantiene estas mentiras e incluso miente sobre estar embarazada del hijo de la pareja. Ella inventa una fantasía, una que Arthur se engaña a sí mismo y la hace creer. Es por eso que su historia de amor es tan grandiosa en su cabeza, y es por eso que se ponen a cantar y bailar.
En cuanto a Lee, no hay nada inherentemente malo en esta versión de ella, más moderada y con su «manía y caos» más enfatizado en su interior, como explicó la propia Gaga en una entrevista con ‘Vogue’.
Sin embargo, se puede sentir como la película prácticamente se burla de ella y su personaje. Y es que, lo desconcertante sobre la versión de Harley de Gaga, es que no tiene alma. No hay ninguna motivación impulsora más allá de un desafortunado intento de poder escrito en la proyección de la fantasía masculina de que el amor de una mujer solo puede existir si ella está decidida a conseguir algo.
Allí, podemos captar fácilmente que el gran responsable de este problema es el guión de la película. Harley es una villana de larga trayectoria en el universo DC y parte de su atractivo es que sus acciones son moralmente cuestionables.
A pesar de su historia de antiheroína en ‘Joker: Folie à Deux‘, es agotador ver que se escribe la misma narrativa sobre las mujeres. Y en este caso, Lady Gaga y su Harley Quinn han terminado convirtiéndose en las víctimas de Todd Philips y sus guionistas.