El rey Carlos III del Reino Unido estuvo recientemente en Escocia para dar un importante discurso que ha tocado varios temas; incluida su fallecida madre, la reina Isabel II. Y ha sido precisamente este evento en el que el monarca ha revelado el motivo por el que la Jefa de Estado quiso morir en tierras escocesas, en lugar de morir en el Castillo de Windsor o el Palacio de Buckingham, ubicados en las afueras de Londres.
Durante el último discurso que Carlos III ha dirigido al Parlamento Escocés, con motivo de su XV aniversario, el monarca ha revelado que la reina Isabel quiso que el final de su vida transcurriera en Escocia, por el amor que sentía por el Castillo de Balmoral, así como por el país.
«Mi difunta madre apreciaba especialmente el tiempo que pasó en Balmoral, y fue allí, en su lugar más querido, donde eligió pasar sus últimos días«, aseguró el rey del Reino Unido en el acto, en el que estuvo acompañado por su esposa, la reina Camila.
El rey Carlos III contó también que Escocia siempre ha sido un lugar muy importante para toda la familia real, no solamente para la reina Isabel II, sino también para él y otros miembros de los Windsor. Asimismo, recalcó el origen escocés de su abuela, la reina madre Isabel Bowes-Lyon, a quien estaba muy unido y que fue una persona fundamental en su vida.