El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle conmovieron a los seguidores reales y al mundo entero en el año 2018 cuando decidieron unirse en matrimonio, siendo una de las bodas reales más vistas hasta el momento. Si bien todo en el escenario era felicidad y admiración por el matrimonio de los duques de Sussex, la realidad es que detrás del gran día ellos debieron seguir estrictas reglas, y aquí te contamos de 6 de ellas.
El ramo de la novia: Se afirma que el ramo de Meghan Markle debía tener, entre las flores que se hubieran elegido, una flor de mirto. Por ello, el ramo de la duquesa tenía entre las rosas blancas, que usó para rendirle un homenaje a la princesa Diana, la flor de mirto, que era un protocolo.
El atuendo de la novia: La actriz de ‘Suits: debía vestir completamente de blanco y además portar una tiara, tradición que comenzó desde la Reina Victoria en el 1840 y que de ahí en adelante todas las novias siguieron.
La reina: La reina Isabel II, quien era la reina del Reino Unido en ese entonces, debía ser la última en llegar a la iglesia, por ello como estricto protocolo se hacía alusión a la puntualidad, pues después de la monarca no debía entrar nadie más.
El novio: El novio debía usar atuendo militar si es que tenía el título, y como el príncipe Harry sirvió en el ejército durante una década, por ello se le vio con este traje en el gran día.
El pastel: Otra regla que debían seguir los ahora esposos es que uno de sus pasteles debía tener frutas, y por ello, según medios, los duques de Sussex decidieron tener un pastel tradicional y otro que era de flor de saúco y limón para dicha ocasión.
La última persona en comer: En las tradiciones reales se afirma que la reina es la última en comer, por ello cuando la reina Isabel II comenzó a comer y terminó, de forma casi instantánea todos dejaron de comer. La razón es para que los invitados no demoraran mucho tiempo comiendo.