Desde que el príncipe William del Reino Unido y su esposa Kate Middleton empezaron a tener hijos, nos han demostrado que la crianza de sus pequeños es de suma importancia para ellos. Tanto así, que tienen una serie de reglas inquebrantables para George, Charlotte y Louis, destacando una entre ellas porque se basa en la prohibición absoluta de usar un tradicional artefacto tecnológico que poseen una gran cantidad de niños y adultos alrededor del mundo.
Los príncipes de Gales tienen una estricta e irrevocable norma en su hogar: sus hijos; el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, tienen completamente prohibido usar tablets.
Según ha revelado el diario ‘Us Weekly’, la pareja real considera que estos dispositivos son «juguetes de mamá y papá»(para adultos) y no apropiados para los niños. Y en lugar de entretenerse con tecnología, los futuros monarcas fomentan que sus hijos jueguen naturalmente, al aire libre y desarrollen su imaginación de manera activa, recordando su propia infancia sin dispositivos electrónicos.
Esta decisión del matrimonio es un reflejo muy claro y consistente de que los príncipes solo quieren bienestar de sus hijos y mantienen el deseo de que crezcan con la mayor normalidad posible, a pesar de ser miembros de la familia real británica.
El príncipe William ha admitido públicamente que, a pesar de sus esfuerzos, controlar el uso de pantallas es un reto constante en sus hijos, especialmente con el príncipe George, quien según su propio padre, es un gran aficionado a los videojuegos.