A lo largo de los años se ha confirmado que el actual monarca del Reino Unido, el rey Carlos III, es un defensor fiel de los animales, especialmente de aquellos que se encuentran en peligro de extinción, debido a esto, el rey permite que estos animales salvajes se muevan libremente por toda su propiedad escocesa.
Aunque desde la muerte de su madre, la reina Isabel II, la finca de Balmoral ha pasado a ser propiedad del monarca británico, hay quienes sienten ese lugar como su hogar desde mucho antes que el monarca se asentara, ya que han vivido allí durante mucho tiempo, y la intención del rey Carlos III es mantenerlos allí.
El rey Carlos III se ha declarado fan de las ardillas rojas reales, que actualmente se encuentran en peligro de extinción, por lo que el monarca se ha encargado de preservarlas y compartir con ellas, llegando a revelar: ‘De vez en cuando entran a la casa de Birkhall y las perseguimos dando vueltas y vueltas por dentro. Si me siento en silencio, lo harán a mi alrededor‘.
El monarca ha dejado saber que es un tremendo privilegio para el poder disfrutar de estas especies que han elegido Balmoral como su casa y compartió su estrategia para que se acerquen: ‘A veces, cuando dejo mis chaquetas en una silla con nueces en los bolsillos, las veo con la cola asomando, mientras cazan nueces, son criaturas increíblemente especiales‘.