El príncipe William es consciente de la gran pensión que empieza a sentir su hijo menor, el príncipe George, mientras pasan los días y sigue creciendo. Crecer para George significa estar más cerca de su inevitable futuro; ser heredero a la corona de la monarquía británica, y por ello, su padre tiene un dulce gesto con el que ha demostrado ser capaz de calmar sus nervios.
De acuerdo con lo que cuenta la nueva biografía de Robert Jobson sobre Kate Middleton, titulada: «Catherine, The Princess of Wales», el príncipe de Gales tiene una manera mucho más cercana para ayudar a su hijo George cuando se siente nervioso.
«William mantiene un ojo vigilante sobre su hijo, y si el pequeño George parece incómodo o abrumado, su padre siempre está cerca para poner una mano protectora en su hombro”, afirma Jobson en su nuevo libro.
“William tiene un estilo de crianza más táctil que el de su padre y quiere que sus tres hijos miren hacia atrás en su infancia con la sensación de estar envueltos en amor”, menciona el escritor.