El rey Carlos III vivió una infancia muy feliz en los Castillos de la monarquía británica, y por eso ahora que ha entrado en su vejez tiene un sueño muy especial para sus nietos, los 3 hijos de su hijo, el príncipe William.
El actual monarca del Reino Unido, sueña con que sus nietos, el príncipe George, el príncipe Louis y la princesa Charlotte, puedan jugar en el laberinto de Sandringham, el cual ha sido restaurado recientemente y devuelto en unas condiciones óptimas para que ellos lo usen para tardes de diversión, como lo solía hacer él cuando estaba pequeño.
Según se conoce, en su residencia real privada en Norfolk se han restaurado dos jardines laberintos, uno que es el ‘Jardín Laberinto Inferior’, y el otro, el laberinto de planta cuadrada, que se abrió al público hace algunos días, algo que fue muy emocionante de rediseñar, según lo explicó el jardinero jefe, Jack Linfield.
En estos dos espacios es que el rey Carlos III espera y sueña que George, Charlotte y Louis disfruten de muchos momentos felices, e incluso que él pueda acompañarlos para continuar alegrándose con su fantasía infantil con los laberintos, pues según él: ‘No hay nada más placentero que perderse en los laberintos‘.