La reina Sofía viaja hacia el Palacio de Marivent en la isla de Mallorca para pasar un tiempo relajante cada verano y aunque la emérita es muy querida por los fanáticos de la realeza, hay momentos en los que ni siquiera sus empleados más cercanos pueden soportarla.
Cuando la madre del rey Felipe VI llega al palacio, se activa un proceso de meticuloso y exigente con los 250 empleados que trabajan en la residencia real, en donde la misma reina se encarga de supervisar de cerca y a detalle que la seguridad, la limpieza y el orden, estén cumpliendo siempre los estándares más altos, tanto así, que hay medios que aseguran que sus empleados a menudo sienten miedo de su presencia.
Aunque la suegra de la reina Letizia demuestre una personalidad y actitud dócil mientras se encuentra ante las cámaras o un acto público, la verdad es que es bien conocida por ser estricta y bastante exigente.