El escándalo de amorío entre el príncipe William y Rose Hanbury sigue siendo un problema para la realeza británica. Y es que desde el 2019 los rumores de una presunta infidelidad del futuro monarca hacia la princesa de Gales han abarrotado las portadas de diversos periódicos. Pese a eso, la pareja real ha ignorado las especulaciones, pero varios medios ahora aseguran que la monarquía estaría implementando una estrategia con el fin de ocultar por completo los rumores que acechan la vida amorosa del príncipe de Gales.
Según relatan medios como ‘The List’ y ‘Vulture’, la realeza británica estaría implementando una estrategia en el caso de presunto amorío entre el príncipe de Gales y la marquesa de Cholmondeley. Numerosos artículos que hablaban del supuesto romance y la tensión entre Rose y Kate Middleton, han sido borrados o editados para eliminar detalles comprometidos y que afectarían la imagen de la familia real.
Este intento de controlar la información ha sido calificado como un posible generador del ‘efecto Streisand‘, donde el intento de suprimir información solo incrementa el interés público por el tema.
Los intentos de la corona por mantener estos rumores ocultos y alejados del ojo público no son nuevos. En el año 2019, los abogados de la monarquía enviaron cartas disuasorias a los medios que informaban sobre la supuesta infidelidad, advirtiendo sobre las posibles consecuencias legales. Sin embargo, los recientes movimientos para rehabilitar la imagen de Rose Hanbury sugieren un “esfuerzo renovado por proteger la reputación del príncipe William y su matrimonio“, como explican en ‘ABC’.
Algunos medios internacionales han advertido que estos esfuerzos podrían desencadenar un escándalo aún mayor si se descubre algún “encubrimiento deliberado”.
“La percepción pública de la honestidad y transparencia de la familia real está en juego, y cualquier indicio de manipulación informativa podría erosionar la confianza en la institución”, afirman desde ‘ABC’.
La desaparición pública de la princesa de Gales tras someterse a una cirugía abdominal, provocó que el escándalo de infidelidad del príncipe de Gales resurgiera entre los medios como un posible motivo de su alejamiento del público. Esto nuevamente se desmintió cuando Kate informó que, el motivo de su desaparición se trataba en realidad a raíz de un lamentable diagnóstico de cáncer que la mantiene actualmente recibiendo quimioterapia preventiva.
De igual manera, el príncipe William ha mantenido un absoluto silencio con cada uno de los rumores. Sin embargo, distintos medios y fuentes cercanas a la realeza británica aseguraron que el futuro monarca se sintió “muy furioso” al ver a la prensa reviviendo las especificaciones de una presunta infidelidad hacia su esposa.