Desde hace algunas horas se ha creado un gran revuelo dentro del mundo del KPop, que tiene como protagonistas a tres empleados subsidiarios de los representantes de la agrupación BTS, quienes están siendo acusados de vender información privada de la banda para sus fines lucrativos, dejando como resultado una gran caída en la economía de la agencia HYBE.
Este caso inició cuando a los empleados de los representantes se les acusó de vender sus acciones en el 2022, antes de que los chicos de BTS tomaran su decisión hacer una pausa de sus actividades artísticas el 14 de junio de ese mismo año.
El actual anuncio hizo que las acciones de HYBE cayeran en un 25% cuando abrieron en los mercados de la bolsa de valores, lo que dejó como resultado una pérdida de aproximadamente 2 billones de wones (1.400 millones de dólares). Los fiscales que llevaron el caso dijeron que los tres empleados actuaron con conocimiento previo de lo que estaba a punto de suceder dentro de la compañía, evitando perdidas que estaban entre los 24,000 y 108,000 dólares.
En esa época, muchos expertos expresaban que las razones de la pausa de BTS se debía a que la boyband debía prestar su servicio obligatorio de 18 meses en Correa del Sur.