El reconocido actor estadounidense ganador el Oscar, Kevin Costner, ha dado a conocer reveladoras declaraciones sobre sus vínculos con la fallecida princesa Diana de Gales y lo deseos de hacer una película juntos. Y en ese punto, la estrella de Hollywood ha afirmado que la realeza se volcó contra él por las afirmaciones de que él tenía intenciones de acercarla a la industria cinematográfica.
Recientemente, Kevin Costner brindó una entrevista en el programa The Howard Stern Show, que se emitió este martes y en donde ha contado su “historia prohibida” con la princesa Diana.
La estrella asegura que la principal causa de su disputa con la realeza fue un proyecto cinematográfico que no se continuó: Costner confirmó que se estaba preparando una secuela de su exitosa película de 1992 El guardaespaldas, pero esta vez sin Whitney Houston y con la princesa Diana como su coprotagonista.
Sin embargo, la prematura muerte de Lady Di en agosto de 199, provocó la cancelación del proyecto y sin posibilidades de buscar a otra actriz para reemplazarla:
“Cuando Diana murió, aproximadamente un año después, se filtró que yo estaba preparando El guardaespaldas 2 con ella. Y lo que pasó fue que la familia real se volcó contra mí por eso”, aseguró.
Según explicó, el motivo fue que en la lo monarquía no creían que la princesa estuviera dispuesta a hacer una película en Hollywood y mucho, ser protagonista.
Costner afirmó que cuando notó la ola de negatividad hacia él, se contactó con Sarah Ferguson (esposa del príncipe Andrés), que fue la persona que lo había contactado con Spencer, y le pidió que intercediera en la situación.
“Finalmente, llamé a Sarah y le dije: ‘Sarah, tenés que decirme quién está detrás de todo este asunto. Ella me respondió: ‘No, no, no, Kev, no te conviene hablar con ellos”, aseveró.
“Entonces, le dije: ‘Sí, quiero hacerlo’. Los llamé y fui muy claro: ‘Deben parar esta campaña porque es cierto que ella iba a participar en la película. Y si no paran, voy a empezar a hablar yo; porque lo que digo es verdad’”, aseguró.
En el momento en que Kevin Costner comenzó a pensar en hacer la secuela de ‘El Guardaespaldas’, la princesa Diana ya estaba separada de su exmarido, el entonces príncipe Carlos, ahora convertido en rey, y eran conocidas sus diferencias con la familia real británica, gobernada por en ese entonces por la reina Isabel II.