Meghan Markle, quien desde hace algún tiempo no pertenece a la monarquía británica, rompió un protocolo real en el que fue su primera asistencia al evento Trooping The Colour en el año 2018.
Como se conoce, las reglas básicas en cuanto a vestimenta de la realeza británica le exige a las mujeres emplear outfits que sea totalmente conservadores y discretos. Por ello se les pide usar vestidos por debajo de la rodilla, no mostrar escotes, mantener el esmalte de sus uñas en los colores más naturales posibles, entre otras cosas, siendo una de estas reglas la que Meghan no acató en este evento.
Si bien Meghan Markle se mostraba muy feliz junto al príncipe Harry, algunas miradas no se podían desviar de ella y era porque el atuendo elegido color rosa pastel de la marca Carolina Herrera violaba esas normas que se exigen al tener los hombros descubiertos.
Si bien Meghan ya no asiste a estos eventos, para dicha ocasión el tema fue muy comentado, aunque cabe aclarar que no era la primera persona que rompía esos códigos.