Después de que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieran retirarse de sus deberes reales y formar una nueva vida en Estados Unidos, consiguiendo con esto un ‘autoexilio’, se afirma que los dos no están siendo tenidos en cuenta incluso en su nuevo país de residencia, lo que le dejaría un ‘sabor amargo’ a los dos por sus decisiones pasadas.
Como se ha informado, Hugh Grosvenor se casará en las próximas semanas, y según se conoce, el príncipe habría sido invitado, pero rechazaría la invitación para no tener que reencontrarse con sus familiares.
Además de tener que evadir varios eventos a los que se supone que les gustaría asistir, el comentarista real Richard Fitzwilliam, ha manifestado que a los dos no se les ha invitado a prestigiosos eventos como por ejemplo la Met Gala, o Los Oscars, o fiestas importantes a pesar de tener algunos allegados en Estados Unidos.
Esto, según el comentarista, se debería más que todo a la decisión que tuvieron de su ‘exilio autoimpuesto‘ no solo del Reino Unido sino también de la monarquía, dejando con ello varias consecuencias en la vida social que llevaban antes.