La relación entre el rey Carlos III y el príncipe Harry no es la mejor en estos momentos y mucho menos ahora, después de que el mundo se diera cuenta de que el duque de Sussex había visitado el Reino Unido y no se había reunido con su padre, pues portavoces afirmaban que había un ‘cruce de agendas‘.
Justo después de esto se conoció que el rey Carlos III le había extendido una invitación su hijo de alojarse en una residencia real, invitación que el príncipe no acepto, según se afirma, por la poca ‘seguridad‘ que se le brindaría. Después se informó la seguridad si existía, pues se trata de un Palacio donde nadie ingresa sin autorización, lo que le ha dejado claro a la experta real Jennie Bond que el duque nuevamente intentó difamar a su padre.
Sus argumentos se basan en que: ‘es difícil creer que Harry no se sentía seguro en una residencia real, ellos están fuertemente vigilados, como es de esperar, y normalmente hay varias formas de entrar y salir de los Palacios, por lo que no necesariamente hubiera sido visto‘.
De esta manera, la experta señala que el duque intentó difamar al rey nuevamente, haciendo una declaración falsa para creerse nuevamente ‘la víctima‘, y buscando simpatía al pensar quizás ‘Pobre de mí, no tengo donde quedarme y mi familia no me aloja. Así que tendría que reservar una habitación en un hotel, aunque todavía soy un príncipe‘.