El rey Carlos III y Zara Tindall han demostrado tener una complicidad de tĆo y sobrina que muy poco se ve en la realeza britĆ”nica, debido a las estrictas reglas que se tienen en cuanto a las demostraciones de afecto en pĆŗblico. AsĆ se pudo observar el pasado 3 de mayo, cuando el rey apareciĆ³ en el Royal Windsor Horse Show, a donde tambiĆ©n llegĆ³ Zara, hija de la princesa Ana, a darse un efusivo abrazo con su tĆo.
Zara Tindall de 43 aƱos, es una de las poco miembros que no tiene ni tĆtulo real ni un papel oficial en la realeza debido a que su madre asĆ lo solicitĆ³. No obstante, esto no ha sido impedimento para que ella sea una de las sobrinas favoritas de Charles, y se alegre de ver a su tĆo un poco recuperado de su tratamiento contra el cĆ”ncer y volviendo a sus actividades pĆŗblicas.
La complicidad de los dos sobrepasa cualquier regla real, y constantemente se les ve abrazĆ”ndose y compartiendo risas y confidencias entre ellos, lo que deja claro que los dos tienen una conexiĆ³n muy especial, pues al igual que Zara, su madre, la princesa Ana, se ha convertido en un apoyo fundamental para el monarca en estos tiempos difĆciles y desde mucho antes.