Desde hace tiempo se ha revelado que la controversial Meghan Markle está trabajando en el lanzamiento de un nuevo programa de cocina en compañía con Netflix, franquicia con la que ya ha trabajado en reiteradas ocasiones. Sin embargo, muchos se llevaron una sorpresa al conocer que este nuevo proyecto de la duquesa está siendo filmado en una famosa granja de cannabis.
Como ya lo había anunciado en el pasado, Meghan Markle no quiso que su nuevo trabajo fuera producido en su casa en Montecito, que tiene un valor de 14 millones de dólares, a pesar de que dicha propiedad cuenta con una cocina casi que profesional que cualquier chef amaría tener, pues no quería que su casa fuera invadida por todo el personal de grabación.
Con un grupo de trabajo de más de 50 personas, la duquesa de Sussex eligió una granja de cannabis como uno de los dos destinos para las grabaciones de su nuevo programa, propiedad que pertenece a los filántropos Tom y Sherrie Cipolla, quienes han tenido molestos a sus vecinos por su polémico cultivo.