Debido a los grandes desafíos que está afrontando la corona británica con respecto a la ausencia del rey Carlos III y Kate Middleton, es normal que la familia real necesite del máximo de aliados posibles. Recientemente, Gabriella Windsor regresó a la familia real al mudarse con sus padres al Palacio de Kensington, que aunque muchos piensen que fue para ayudar a su familia, la realidad es que fue por algo trágico.
Según Richard Eden, trabajador del Daily Mail, Gabriella, quien es prima segunda de Carlos III, se mudó de su casa en Notting Hill, donde vivía con su difunto esposo, Thomas Kingston, y regresó nuevamente con su madre y su padre, el príncipe y la princesa Miguel de Kent a la familia real.