Debido a los grandes desafíos que está afrontando la corona británica con respecto a la ausencia del rey Carlos III y Kate Middleton, es normal que la familia real necesite del máximo de aliados posibles. Recientemente, Gabriella Windsor regresó a la familia real al mudarse con sus padres al Palacio de Kensington, que aunque muchos piensen que fue para ayudar a su familia, la realidad es que fue por algo trágico.
Según Richard Eden, trabajador del Daily Mail, Gabriella, quien es prima segunda de Carlos III, se mudó de su casa en Notting Hill, donde vivía con su difunto esposo, Thomas Kingston, y regresó nuevamente con su madre y su padre, el príncipe y la princesa Miguel de Kent a la familia real.
Tal parece que los padres de Gabriella Windsor fueron quienes le ofrecieron a su hija esta opción, ya que querían estar con ella para acompañarla en su dolor debido a que Thomas fue encontrado muerto con una herida en su cabeza el pasado 25 de febrero.