Actualmente, uno de los temas que más ha tenido protagonismo en los últimos días ha sido el de la línea de sucesión de la familia real británica, esto se da luego de que la salud del rey Carlos III y Kate Middleton haya presentado mejoras, sin embargo, todos quieren estar precavidos si algo extraño ocurre.
La mayoría de gente de personas asume de que la línea de sucesión al trono británico es sencilla con Carlos III al trono y su hijo mayor, el príncipe William, como futuro sucesor, pero esto no es así, ya que existe una regla poco conocida que se detalla en la página oficial de la familia real británica, la cual muestra que la sucesión del trono del Reino Unido está regulada por el Parlamento británico, por lo que un monarca podría verse privado de su cargo debido a un ‘mal gobierno’.
Estos detalles encontrados en el Acta de Asentamiento en la Royal.UK dice que la sucesión al trono no solo está regulada por la descendencia de la familia, sino por el estatuto parlamentario:
Se establece que no solo el soberano gobierna a través del Parlamento, sino que la sesión de la corona puede ser regulada por el mismo Parlamento. Así que un rey puede ser privado de su título como cabeza de un país si este cuenta con un mal gobierno.
Al mismo tiempo, también existen otras reglas con respecto a que si alguien de la familia real británica es católico romano, está excluido directamente de la sucesión al trono. El rey tiene que estar en comunión con la Iglesia de Inglaterra y jurar preservar a esta junto a la Iglesia escocesa.
Cabe resaltar que la regla poco conocida por muchos puede darse en casos de emergencia cuando el actual rey haya cometido un acto delictivo o cuando esté a punto de cometerlo, por lo que por ahora la familia real británica puede estar tranquila y mantener la misma línea de sucesión.