«Después de la tormenta viene la calma». Ese dicho encaja perfectamente en el matrimonio del príncipe Harry del Reino Unido con la actriz estadounidense Meghan Markle, ya que su unión ya significado una montaña rusa de situaciones que los han llevado a estar expuestos a miles de críticas tras su desligue de la realeza británica. Pero ahora, y con mucha dificultad, pueden decir que ya tienen la vida que siempre han soñado dentro de los Estados Unidos.
Contra todo pronóstico, contra miles de críticas y una asedio sin precedentes cometido por los medios británicos; los duques de Sussex salieron completamente victoriosos y ahora pueden decir con mucha firmeza que han logrado conseguir la vida que siempre habían anhelado en los Estados Unidos.
Y es que recientemente, la plataforma de streaming Netflix afianzó su alianza con los Sussex, confirmando dos nuevos proyectos que le permitirá a la pareja tener aun más libertad financiera.
La libertad financiera es el punto central de su plan tras dejar atrás su vida en la corona. Los medios ingleses creían y afirmaban que sus proyectos iban a fracasar, pero ahora el tiempo nos ha confirmado que ha ocurrido todo lo contrario.
El contrato de los duques de Sussex con Netflix ahora está más vigente que nunca, ya que sus dos nuevos proyectos se basan en las ideas que la pareja ha estado recreando desde hace varios meses.
Una de ellas gira en torno al polo, deporte preferido del príncipe Harry, y la otra tiene como principal inspiración a Meghan Markle, quien hablará de los placeres de la cocina gourmet, de la jardinería, el bienestar y la amistad. Sigue de esta manera la senda de American Riviera Orchard, web de estilo de vida que lanzó el pasado mes de marzo y que ahora llevará al streaming.
Así, el príncipe Harry y Meghan Markle consolidan por completo su marca en los Estados Unidos, lo que les permitirá vivir tranquilamente y sin ningún tipo de preocupaciones por el resto de sus vidas. Y aunque el camino no fue nada fácil, finalmente están consiguiendo todo lo que en un momento habían anhelado.
