Algunas críticas se han desatado recientemente, luego de que el príncipe Andrés estuviera a punto de atropellar a un animal que andaba suelto por la calle, al parecer por ir un poco distraído. Si bien esto no fue totalmente culpa del príncipe, otro hubiera sido el caso si él no hubiera detenido abruptamente su carro Range Rover para evitar chocar con el animal.
Como se conoció, el incidente ocurrió cuando el duque de York conducía por el Long Walk, en la finca de Windsor, y debido a la velocidad que llevaba y sin poder percatarse antes, por poco atropella a un cachorro de color oscuro que corrió directamente hacia su auto.
Así mismo, fuentes cercanas revelaron que fue el guardaespaldas del príncipe quien lo alertó justo a tiempo, permitiéndole que él pudiera frenar y no causar un accidente muy grave. Después de eso, el príncipe Andrés saludó a quienes estaban cerca y finalmente siguió con su marcha.