Meghan Markle asistió recientemente a un hospital infantil en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, en donde compartió con diversos niños que le hicieron derribar una importante regla de la realeza británica y que según sus lineamientos, “es peligrosa de romper”. No obstante, para la actriz no ha habido preocupación alguna y nos ha demostrado de lo cuan innecesarias pueden ser las normativas de la corona.
La duquesa de Sussex estuvo el 21 de marzo compartiendo con niños que enfrentan diversos problemas de salud en un hospital de Los Ángeles. Allí, la actriz estadounidense no he tenido ningún tipo de restricción para compartir con los infortunados pequeños, atreviéndose incluso a romper una importante normativa de la corona británica.
La esposa del príncipe Harry accedió sin ningún problema a firmar algunos autógrafos que le pedían los niños y algunos trabajadores del lugar. Pero por si no lo sabías, esta acción está completamente prohibida para cualquier miembro de la realeza, incluso sí están en la posición de exilio de Meghan, pero ella la derribó por completo.
Los miembros de la familia real, como se explicó, no “hacen” autógrafos. Esto quedó demostrado el año pasado cuando la princesa de Gales Kate Middleton hizo una visita sorpresa al picnic infantil inaugural del Chelsea Flower show.
Allí, unos estudiantes le pidieron autógrafos a la princesa, pero, como acostumbra con su diplomacia y lealtad a las normativas, se negó. “No puedo escribir mi nombre, pero puedo dibujar”. (Luego dibujó una flor, un árbol y un estanque con plantas, según los informes). Cuando se le preguntó por segunda vez sobre un autógrafo, Kate respondió: “Mi nombre es Catherine. No puedo escribir mi firma, es sólo una de esas reglas”.
Pero en el caso de la duquesa de Sussex, todo ha sido diferente. No lo pensó dos veces cuando le pidieron autógrafos, los firmó sin importar el hecho de que los medios británicos podrían utilizar su acción para implementar otra excusa de extensos ataques en su contra.
Al parecer, a Meghan Markle no le importa romper esta regla real, y más aun cuando se trata de niños que se encuentran hospitalizados y luchando por sus vidas.