La actriz estadounidense y duquesa de Sussex Meghan Markle nunca ha hecho acto de presencias en las tradicionales misas de Pascua hechas por la familia real británica. Incluso, cuando hacía parte de sus funciones reales, tampoco asistía. Y ahora, se ha desvelado el motivo por el que nunca le gustó asistir a este evento.
Durante los dos años en que la duquesa de Sussex formó parte de la familia real británica, no hizo acto de presencia en las tradicionales misas de Pascua que organizan los Windsor.
La llegada de Meghan a la familia real no fue fácil. En sus declaraciones ha dejado en claro que vivió un gran calvario al ser la esposa del príncipe Harry. Pese a eso, cumplió con sus deberes reales y tuvo dos oportunidades de aparecer junto a la realeza en el mencionado evento, pero no lo hizo.
Durante el primer año en el que Markle podía haber acudido, ya comprometida oficialmente con el duque de Sussex, la pareja decidió no acudir, alegando que los preparativos de su boda los tenían muy ocupados.
El año siguiente, en 2019, Meghan estaba en una etapa avanzada de su embarazo del pequeño Archie. Por ese motivo, la duquesa de Sussex declinó su asistencia para seguir reposando, ya que su médico le recomendó tomarlo. No obstante el príncipe Harry si asistió a la misma en solitario y desde la residencia que la pareja tenía entonces en Reino Unido, a muy poca distancia de la capilla de San Jorge, donde se celebra cada año la misma.
Ya en el año 2020, las relaciones de los Sussex con la corona estaban rotos, provocando así que Meghan Markle nunca ya asistido a la tradicional misa de Pascua que organiza la familia real británica.
Este año, el tradicional evento fue atípico y lleno de una enorme presión pública, dado el cáncer del rey Carlos III y el de la princesa de Gales Kate Middleton. Esta última no ha asistido en esta oportunidad, debido a que ya está recibiendo quimioterapia preventiva.