Un experto real ha afirmado que el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, ya estarían preparándose para la más que segura visita del príncipe Harry y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle al Reino Unido. La pareja tiene dos escenarios ideales para volver a pisar suelo británico: El acto religioso por los diez años de los Juegos Invictus, y los posibles deseos de un acercamiento directo con el rey Carlos III.
Tom Quinn, experto y corresponsal real, asegura que los príncipes de Gales tendrían preparada una estrategia ante la llegada de los duques de Sussex al Reino Unido.
Según Quinn y en declaraciones para el diario ‘Mirror’, los futuros monarcas “están realmente nerviosos” ante el posible viaje de los Sussex el próximo mes de mayo.
La tensión entre ambos matrimonios estaría tan fuerte que Kate y William ya estarían preparando una importante estrategia que les ayudaría a evitar más especulaciones en torno a sus diferencias con Harry y Meghan. A su vez, la princesa quiere alejar todo lo que pueda alterar sus animos en medio de su lucha contra el cáncer.
“Guillermo y Kate están muy nerviosos de que, ya sea que Harry venga solo o con Meghan, haya dificultades en su visita, por lo que se está llevando a cabo una gran planificación para tratar de reducir toda la inevitable incomodidad y vergüenza”, ha asegurado el experto al citado medio.
La estrategia se estaría basando en que el público pueda ver a los hermanos juntos aunque sea una vez en público. Al parecer, los príncipes de Gales son conscientes de que, si esto no llega a ocurrir, empeorarían los especulaciones de una pésima relación entre los hijos del rey Carlos III.
“El plan que se está analizando, es dejar que los hermanos aparezcan en público por un corto período de tiempo, para así intentar demostrar al público que al menos pueden ser corteses entre sí”, aseveró.
La relación entre los príncipes de Gales y los duques de Sussex se encuentra actualmente en un total limbo lleno de hermetismo. El duque de Sussex viajó el 6 de febrero para tener un encuentro con el rey, pero no se vio con su hermano mayor, lo que provocó una enorme polémica dentro de la opinión pública.