El diagnóstico de cáncer de la princesa de Gales Kate Middleton ha provocado una enorme conmoción entre los seguidores de la monarquía británica. Esta situación, sumada al cáncer del rey Carlos III, coloca al príncipe William como el principal responsable del futuro de la corona, la cual sin duda atraviesa momentos muy difíciles en su historia.
La influencia del príncipe de Gales para la actual familia real británica, nunca había tenido tanta importancia como la tiene en estos momentos.
Las problemas de salud de su padre y de su esposa lo han acorralado a un camino bastante difícil: Ser la imagen principal de la corona en medio de la incertidumbre y preocupación del público.
Nadie sabe precisamente lo que podría pasar de aquí a un año, solo son conscientes de que el Jefe de Estado y la princesa de Gales están enfrentando una enfermedad muy peligrosa que compromete directamente sus vidas.
Y en ese escenario, es el príncipe William el que mayormente ha tomado algunas de las responsabilidades de los dos miembros de la familia real, quienes en estos momentos se encuentran recibiendo tratamiento para tratar de erradicar el cáncer.
La prensa del Reino Unido también está a la expectativa de cada paso que da el príncipe, quien se ha mantenido firme a sus iniciativas de mantener una total privacidad con respecto a la salud de su esposa y su padre.
Sus más recientes apariciones públicas han sido con total normalidad, pese a la enorme presión que podría estar sintiendo en estos momentos. Sin embargo, y pese a todo lo difícil que eso podría significar para él, es consciente de que en estos momentos, él es la principal cara de la corona.
El príncipe William está dispuesto a soportar la presión que recae sobre él en este instante. Desde muy jóven ha tenido en claro que no es una persona común, por lo que dejar de un lado su título como príncipe de Gales y futuro rey del Reino Unido, no es algo que esté dentro de sus planes pese a todo lo que está ocurriendo en estos momentos a su alrededor.